5 retos difíciles que enfrentan quienes se van a vivir a España
Después de obtener la ciudadanía española y tramitar la visa a sus familiares directos, muchos emprenden un viaje para residir en la madre patria
No son pocos los momentos difíciles que se enfrentan en el empeño de hacer nueva vida, y aunque cada experiencia de viaje es muy particular, en muchos casos hay 5 retos tremendos que es importante conocer. Cada experiencia de viaje es única, sin embargo, las que citamos a continuación son las experiencias más comunes en todas las vivencias de llegada.
1. El sitio de acogida cuando se llega
Llegar a España, por primera vez, sin que nadie te espere en el aeropuerto de arribo es quizás para algunos una experiencia bastante fuerte. Hay quienes sienten un alivio cuando al salir del control de emigración con sus equipajes, ven un rostro conocido que los guiará en sus primeros pasos en la madre patria.
Incluso hay personas que aunque viajen por segunda o tercera vez siempre experimentan la necesidad de que los esperen con brazos abiertos para que la llegada sea del todo segura. Pero no siempre es así. Por eso, el primer gran reto cuando se viaja a España, es llegar y adentrarse en la vida europea sin guía alguna. Sin dudas, los desafíos de transportación con equipaje, la comunicación por medio de conectividad diferente y la orientación, se tornan en una labor titánica que demanda serenidad y concentración, después de más de 7 largas horas de viaje.
Sea como sea, la llegada es siempre una experiencia hermosa, que hace a los viajantes respirar profundo y sonreír con el gozo de una meta alcanzada después de tanto añorarla. El corazón, a pesar de los desafíos, se da a sí mismo la inmensa bienvenida.
2. El empadronamiento
Puede que la vida en España comience con esta palabra para los viajeros que decidan comenzar a residir en la península ibérica por una temporada o de manera definitiva. El empadronamiento es un tramite inicial de suma importancia que consiste en darse de alta en el Padrón municipal, registro administrativo donde figuran todos los vecinos de ese municipio.
¿Cómo me empadrono? Es la pregunta que se hacen todos los que van a llegar a España y no tienen quien les asista en ese trámite, pues para realizarlo, es necesario presentar el contrato de alquiler. En ocasiones, se llega a un piso compartido, y entonces si se posibilita el empadronamiento aunque no sea la persona el titular del contrato, pues basta que la persona a cargo se presente para empadronar a los recién llegados.
En peores condiciones, hay personas que no lograr empadronarse tan fácilmente, y esto complica los tramites inmediatos que se deben realizar, en especial la del DNI y demás documentaciones necesarias para establecerse en España.
Pero aunque parezca muy difícil, los que llegan logran más temprano que tarde, una vía para cumplir con el empadronamiento y echar a andar la vida nueva a lo español.
3. El piso propio o compartido
El desafío de encontrar techo es quizás uno de los más complicados en el gran empeño de comenzar nueva vida en España. Se trata de conseguir un sitio de acogida que nos de la estabilidad necesaria, y que además, tenga confort y privacidad. Sin embargo, hay dos razones que se imponen como verdaderos dolores de cabezas: las nóminas y los precios.
En la gran mayoría de los casos, el recién llegado que pretende establecerse en España no cuenta con un contrato de trabajo que le permita mostrar ingresos para lograr acceder a un piso de alquiler, y cuando finalmente puede demostrar su solvencia por tener una contratación de empleo, entonces se vuelve un torbellino conseguir un piso económico.
Hasta ahora, la opción de compartir un piso con otras personas es una vía de escape sobre todo para los que no viajan a España con familia. Una habitación es mucho más económica, y permite la estabilidad necesaria para al final del día poner la cabeza en la almohada con sosiego.
Por lo general las personas necesitadas de una renta hacen búsquedas en las múltiples plataformas virtuales y en redes, aunque no pocos siguen prefiriendo la búsqueda de anuncios puestos en los cristales de las casas y departamentos disponibles. Con el paso del tiempo, casi todos los que acaban de llegar se vuelven diestros en los asuntos de las rentas, y van acomodándose según sus ingresos e intereses.
4. Las tramitaciones
Papeles, decenas de papeles, cientos y miles de papeles. Las tramitaciones para el que llega a la madre patria se torna un verdadero y necesario agobio. Los tramites de empadronamiento, DNI y tarjeta sanitaria además de muchos otros, son vitales para iniciar la nueva vida. Por su parte, las tramitaciones para conseguir un apoyo financiero de alguna de las instancias, es sin duda una aventura de documentos y fotocopias.
Pareciera imposible lograr tener un expediente con todos los documentos que se exigen, especialmente si te trata de solicitar alguna de las ayudas a las cuales puede aplicar el recién llegado a España. Por suerte, con el paso de los días se va conformando una carpeta de documentos originales y copias que suple los trámites posteriores a los primeros que se realizan y se facilitan los procesos.
5. El empleo para subsistir
Hacer nueva vida en la madre patria y que vaya todo bien depende casi en su totalidad de los ingresos que entren a la persona que intenta todo desde el inicio. Aunque lo más deseado es lograr un contratación de jornada completa, cada vez es más habitual encontrar las ofertas de empleo para cumplimentarlas sólo en media jornada.
De cualquier manera, un empleo siempre es necesario para establecerse y desarrollar la vida en España. El trabajo nos garantiza pagar la renta, los alimentos, las medicinas, la ropa y el calzado, pero también solventa los servicios del hogar así como las comunicaciones, el transporte y el internet. Lo cierto es que se aspira a un salario que permita hacer algún pequeño ahorro e incluso poder enviar dinero a la familia que está lejana.
En la mayoría de los casos, los que llegan a España con muchas ganas de insertarse en el medio laboral, lo consiguen. La perseverancia de buscar empleo es importante, así como tener un buen currículum y acceder las ofertas publicadas en redes y plataformas virtuales. Sobre todo en las grandes ciudades siempre hay mayor demanda y es posible encontrar a la entrada de los negocios, los avisos de necesidad de empleados.
Llegar… triunfar…
Llegar a España es una aventura hermosa que vale la pena, porque puede significar entre muchas otras cosas, entrar por una puerta grande a la Unión Europea. Muchos, no dudarán en tomar mayores riesgos y viajar a otros países del viejo continente para intentar nueva vida, deseosos del verdadero triunfo de permanecer.
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